jueves, 20 de noviembre de 2008

Utopia del corazón

Un dia de invierno, trepando por la paret del jardin de mi casa, la paret que separa mi mundo del exterior y de la dureza de la realidad. Queria ver más allá del horizonte que se habia creado en esa jaula de casa. Nunca me dejaban salir. Sí, tenía un jardín enorma donde jugar, esconderme, nadar, correr, donde disfrutar de libertad, pero eso solo era una ilusión creada por mis ojos engañados. Aun con mi corta edad sabia que el exterior era peligroso, que nadie sano sobrevivia mucho tiempo con ese estado allí afuera, pero igualmente lo queria comprobar, negandome a admitir la verdad de esas palabras.
Estaba subiendo por la paret, trepando entre rocas y enredaderas, y imaginaba como seria el exterior. En mi infantil mente se formaba una imagen de un paraiso verde lleno de gente y alegría, o de un inmenso mar donde nadar y jugar con otros seres, en definitiva lugares donde poder abrirme y divertirme, donde la desesperacion y las paredes enjauladoras no existian.
Parecia que el final no llegaba nunca, que no se avanzaba, pero sí, estaba ascendiendo a pasos agigantados. En un momento me pare y mire hacia el jardin, ya muy abajo de mis pies. Llegué a dudar si avanzar o si volver a trás, ya no estaba tan segura de querer salir de esa jaula. La comodidad de lo conocido me arropaba como lo hace la naturaleza con sus hijos, pero el sentimiento de liberación de volver a correr por amplias llanuras era ya demasiado fuerte y me negue a retirarme. Ya casi habia llegado arriba, podia ver el borde de la paret de donde surgia una extraña luz del exterior. La emoción me aceleró haciendo que casi tropezara con unas rocas donde me apoyaba.
Me agarré al borde, haciendo fuerza con las manos, subí, y asome la cabeza... No podía asimilar lo que estaba viendo, toda una llanura... vacia... de color tierra, sola. Ni una sola alma vivía allí en el exterior todo estaba vacio. no habia ni siquiera cielo que diera un color calmado, todo era tierra marrón amarillanteada por el Sol que daba directamente sus rayos sin que ni atmosferas ni protección evitara su radiación. Asustado, conmocionado y paralizado perdí las fuerzas en los brazos y caí, volvía a mi jardín donde, aunque ilusoria, aun tenia libertad y protección.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Hija de Satan

Dedicado a una gran amiga...

Eres la hija de satan 
y yo un misero diablillo, 
que bajo una gran 
maldad, esconde cariño.   

Cariño que quiere darte 
porque no para de amarte, 
un joven diablillo 
que te entrega su corazón, 
en un palillo.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Crow

Imagen del devianart de Arhrarn:

martes, 4 de noviembre de 2008

Arte

Imagen del devianart de Kerem Beyit,